El 13 de Marzo de 1963, el Volcán Irazú hizo erupción llevando cenizas volcánicas a la ciudad de San José envolviendo en neblina a sus habitantes. Las “lluvias de ceniza” afectaron poblaciones en el Valle Central y zonas alejadas como la Península de Nicoya en la provincia de Guanacaste, Parrita en la provincia de Puntarenas y el Lago de Nicaragua. Fueron casi dos años de actividad volcánica y fue el sector agropecuario el que experimentó con mayor dureza el impacto económico y ambiental de las erupciones.
El gran fotógrafo don Francisco Coto, captó con su cámara 📸 viajera increíbles fotografías de este acontecimiento. Aquí les comparto algunas de ellas.